Consejos para escoger la más adecuada para cada ocasión
Dentro del equipo esencial para hacer senderismo es importante llevar consigo una mochila en la que dispondremos aquello que podamos necesitar durante la ruta.
Y como cualquier elemento del equipo técnico para realizar una actividad, se debe tener en cuenta ciertas características para escoger la mochila que más se adecue a cada ocasión.
No por comprar la más cara nos será útil en cualquier circunstancia en que decidamos salir a hacer senderismo; del mismo modo, una muy barata puede no estar elaborada con unos materiales mínimamente resistentes o con la cantidad de bolsillos que podamos necesitar.
Es por ello que hoy hemos querido traer algunos consejos para que podáis elegir, con más criterio, qué mochila es más adecuada para vuestras necesidades, sin encontraros limitados por el gasto económico que pueda suponer.
- Un diseño ergonómico, como aquellas que disponen de respaldo, aportará sensación de confort, principalmente en rutas de mayor duración, reduciendo la aparición de dolores y molestias de la espalda. Las almohadillas son importantes para sentir la presión de la mochila de una forma más acolchada, pero en aquellas de menor tamaño tal vez no necesitaremos que estas sean muy pronunciadas.
- Adecuar el tamaño principalmente al de nuestra espalda, pero depende del recorrido puede interesarnos un tamaño determinado, porque para aquellos recorridos que nos puedan suponer una dificultad técnica mayor, tal vez nos será más práctico una mochila más ligera y de menor tamaño, que nos permita más movilidad.
- Siguiendo la línea del punto anterior, es importante tener en cuenta e informarse de las mochilas que cada marca destina al cuerpo de la mujer o del hombre, dadas las diferencias anatómicas que hay en cada caso.
- Respecto a los tejidos, hay de transpirables para retardar la sudoración, y encontramos de impermeables, para prevenir que la mochila pueda humedecerse con el suelo o caer sobre agua, protegiendo el interior. Disponer de una funda para la lluvia nos reducirá la posibilidad de que se pueda mojar.
- Aquellos materiales más resistentes, como el rylon o el poliéster, pueden prevenir que, en caso de que la mochila caiga al suelo, reciba algún golpe, o pueda rascarse con una pared de roca, acabe rompiéndose.
- Si se trata de una ruta que puede llevarnos toda una jornada, tal vez acabaremos guardando ropa en la mochila, por lo que es interesante escoger aquella de mayor tamaño para que, en el momento de guardarla, no suponga un cambio importante de la distribución del peso de la mochila.
- Disponer de suficientes compartimientos para todos los elementos que llevaremos, como el botiquín, la cantimplora de agua, la comida, o ciertos objetos que podamos necesitar.
- Sumado a lo anterior, es importante escoger aquella mochila que nos permita distribuir bien el peso, pues la mayor parte del peso debe recaer en la cintura, sujeta con el cinturón lumbar, y no sobre la clavícula, mediante los tirantes.
- Disponer de los enganches suficientes para colocar los accesorios en rutas más técnicas como los bastones, en momentos en que requerimos de ambas manos como apoyos, o que dispongan de los enganches para el saco de dormir o la esterilla.
Esperamos que estos consejos os resulten útiles, y que de ahora en adelante podáis escoger con más conocimiento cuál es aquella mochila que se adecua más a los requisitos de cada ruta.